Examen Parcial

Templos Cristianos Edad Media




LA CIUDAD MEDIEVAL

En el sistema de organización feudal, el castillo y los monasterios funcionaron como centros de reunión para la población. Lo que significa, que durante siglos, Europa permaneció sin un desarrollo urbano, a excepción de la región sur. Sin embargo a partir del siglo XIII, se establecieron acuerdos con los señores feudales, donde varios artesanos y campesinos emigraron fuera del feudo, dirigiéndose hacia los burgos (barrios), espacios urbanos libres e independientes, organizándose en función de la artesanía y el comercio. Estos barrios se despojaron del peso del poder del castillo y se amurallaron, especializándose como sede del comercio, de la artesanía y de la organización corporativa. Los barrios crecieron sin trazados previos, adaptándose a la topografía existente, creándose las ciudades sin conocer la simetría ni el ordenamiento geométrico, al servicio de la catedral y las iglesias que aparecen como los elementos únicos de la estructura urbana, amurallándose con formas casi circulares.

El trazo urbano de las ciudades medievales se caracterizó principalmente por el lento e irregular crecimiento adaptado a la topografía del terreno, creando en ella una trama irregular, de calles angostas y sinuosas, de topografía quebrada debido a que se buscaban lugares difíciles de ingresar, alejándose de los diseños ortogonales. Con estas técnicas, además de ubicarse en lugares altos, se ofrecía una mejor defensa de la ciudad. La plaza de la iglesia era el centro de la actividad del pueblo, ésta se encontraba rodeada de edificios y murallas con vías mínimas de desplazamiento.

Se creó un sistema de vías irregulares con calles jerarquizadas, compuesta de vías principales, secundarias y de acceso a las viviendas, estas últimas con numerosas ventanas al exterior. Posteriormente con el incremento de la densidad en la población se aumentaron los niveles de las casas.

Se desarrollaron edificios destinados a los poderes públicos (ayuntamiento, casas de oficios, catedral y abadías), al mismo tiempo que la población se agrupaba por barrios según sus oficios o razas. Cada unos de los barrios adoptó su propia fisonomía, a veces, con organización administrativa autónoma. Apareció la plaza como ensanchamiento vial, donde se desarrolló la vida de relación y ocio de la población.

Las plazas en el medioevo daban la sensación de cerramiento, pues estaban definidas por elementos arquitectónicos que limitaban su espacio físico. Cuando el comercio alcanzó niveles superiores se construyó una plaza de mercado y una fuente de agua para abastecer a la población.

Las ciudades que se organizaron en encrucijadas de caminos prosperaron rápidamente debido al continuo aumento del comercio. Las guerras tendieron a disminuir, y la seguridad en los caminos aumentó. De la plaza de la ciudad partieron las calles en forma radial, con vías para peatones dejando las principales para la circulación de vehículos. Las ciudades de París, Venecia y Florencia, duplicaron el número de habitantes. El uso de las plazas públicas fue similar que en las ciudades del pasado, apareciendo un elemento nuevo como lo es la fuente pública, mencionada anteriormente.

La plaza del mercado constituía en el medioevo el lugar de relación ciudadana, donde confluían todas las clases sociales y diversos colectivos religiosos y culturales.

Así, el espacio de reunión ciudadana comenzó por un simple ensanchamiento del espacio de circulación. Al que se destinó al mercadeo o a las actividades religiosas. Su innovación en materia urbanística, es que lo limitan las viviendas de los habitantes de la ciudad.

A diferencia del foro romano y del ágora griega, estos espacios no tenían al peatón como denominador en la escena, ya que no fueron espacios exclusivos para el uso peatonal.

Una de las más famosas plazas de ese período es la Plaza del Campo, ubicada en Siena, Italia. Diseñada como un hemiciclo irregular. Su configuración definitiva después de una progresiva evolución, es de principios del siglo XIV. Se accede a ella, por calles de mínima importancia y todas las líneas de su diseño en el pavimento convergen en el edificio de la municipalidad. “El acceso a la plaza por medio del descubrimiento de vistas parciales, es típico recurso medieval, el "suspenso".

El centro de la ciudad medieval sobre todo en las ciudades creadas a partir del siglo XI fue la iglesia y en menor número, el castillo. En otros casos es el edificio del gobierno de la ciudad el que centraliza el punto jerárquico, pero la plaza, como lugar público de reunión, siempre está presente y juega un papel protagónico.

Podríamos decir que en general, la plaza medieval no es un espacio planeado, sino que surge frente a las necesidades ciudadanas. Quizás no sea el espacio generador de la urbe en su conformación física, pero su importancia social es incuestionable. Las plazas quedan ajenas a la gran circulación y son ámbitos de paz.

Las partes que componen la ciudad medieval normalmente son la muralla, con sus torres y puertas, las calles y espacios afines destinados ala circulación, el mercado, alojado a veces en el interior de un edificio y dotado de otros establecimientos comerciales, la iglesia, que, en general se alza en su propio espacio urbano, y la gran masa de edificios de la ciudad y los espacios destinados a jardines privados conexos a aquellos.

LA MURRALLA

Se puede establecer un mínimo de distinción categórica entre las defensas de las ciudades inglesas y las de Europa continental. En Inglaterra desde el punto de vista militar, la importancia de las murallas se redujo enormemente a causa del estado de paz que reinaba en la isla, en consecuencia estas sirvieron principalmente de barreras aduaneras, protegiendo los intereses comerciales de los ciudadanos. Sin embargo, en el resto de Europa, la muralla retuvo su función militar primaria, además de su uso como barrera de portazgo.

LAS CALLES

Todas las ciudades medievales disponían de un espacio, si no de varios, donde se tenía lugar el mercado, en consecuencia, las principales vías publicas que unían el centro con las puertas de la ciudad, aunque con frecuencia eran poco mas que estrechos e irregulares callejones en las ciudades de crecimiento orgánico, constituían extensiones lineales del mercado como rutas de comunicación, y la noción de una red de trafico se hallaba tan ausente como la noción de trafico rodado permanente. La fachada que se abría a la calle tenia, por lo tanto, un notable valor comercial, especialmente en las inmediaciones de las puertas y del mercado, y su desarrollo en forma continua fue lo normal. Mas adelante también se convirtió en un echo usual el que se formaran estrechos pasajes que, partiendo de las calles, daban acceso a calles menores y permitían el desarrollo de jardines traseros como patios.

Los desplazamientos en las ciudades medievales se efectuaban generalmente a pie y el transporte de mercadería se realizaba mediante animales de carga.

A lo largo de oda la edad media se manifiesta la tendencia de los edificios a invadir cada vez mas las calles (e incluso los puentes) y los espacios públicos abiertos. Los intentos de regularización gradual fueron poco afortunados. Los pisos superiores fueron aumentando sus vuelos sobre las calles hasta el extremo de poder estrechar la mano al vecino de enfrente.

Existe un estero tipo de ciudad medieval con calles estrechas entre edificaciones regulares, donde la situación usual era de superpoblación y desorden, situación pintoresca, pero insalubre, donde el espacio privado al aire libre es limitado, con excepción de los espacios de la iglesia y el mercado, y que la urbanización tenia densidad uniforme en todas partes de la ciudad. La verdad es que la ciudad medieval se hallaba más próxima a una actual aldea o población rural que a una abarrotada aglomeración urbana comercial.

EL MERCADO

La comercialización de productos, la razón de ser de la ciudad medieval, tenia lugar de varios modos fundamentales. Dos tipos son comunes tanto a las ciudades de crecimiento orgánico como a las planeadas; el primero, aquel en que el mercado ocupa una plaza destinada a este único fin, situada normalmente en el centro urbano o en sus inmediaciones; el segundo, en que aquel se sitúa en el ensanchamiento de la calle principal. Para las ciudades de crecimiento orgánico se plantea otro tipo de mercado además de los anteriores: las plazas en la puerta de entrada a la ciudad.

En las poblaciones planeadas cuyo trazado se basa en una estructura de retícula regular, la plaza del mercado es el tipo mas frecuente. En este caso su forma regular es la de un hueco en la retícula, rodeado por calles en sus cuatro lados. En la Europa continental era usual que los edificios que rodeaban la plaza tuvieran la misma altura, y estuvieran unidos en planta baja mediante soportales bajo los cuales las calles se prolongaban frecuentemente a lo largo de la plaza. Es característico que la mayoría de las plazas tengan mercados cubiertos, a veces en dos plantas, pero, en cambio, son raros los ejemplos en que la iglesia da frente a la plaza del mercado. La calle del mercado se incorporaba con mucha menos frecuencia en las ciudades planeadas, y nunca en las bastides.

En las poblaciones de crecimiento sin planeamiento, la plaza y la calle del mercado desafían cualquier descripción precisa: no había dos trazados iguales, cada una poseía su propio carácter espacial distinto. En las ciudades que han evolucionado en forma natural a partir de antiguas aldeas, puestos de comercio, etc. La vía publica principal se convierte automáticamente en el emplazamiento del mercado, ya que el trafico es el elemento vital en el crecimiento de la ciudad. El área inmediata a la parte interna de la puerta de la ciudad, era otro lugar lógico para el desarrollo de actividades comerciales. Este ultimo tipo de mercado, no obstante, raramente llego a ser el más importante en la ciudad.

LA PLAZA DE LA IGLESIA

El espacio situado ante la iglesia, el pavis medieval, no debe confundirse con aquella parte del cementerio contiguo a la iglesia. Era el pavis donde los fieles se reunían antes y después del oficio divino, donde se escuchaban los ocasionales sermones al aire libre, donde venían a pasar las procesiones. Era en ese lugar contiguo a la fachada occidental de la iglesia, donde la gente de fuera d la ciudad dejaba sus caballos, por lo cual pronto se construyeron establos de vario tipos. El pavis obligaba a que las iglesias estuvieran situadas dentro de su propio espacio. Como lindaba frecuentemente con la plaza del mercado, la existencia de un núcleo bipartito es una característica típica de las ciudades medievales, tanto de las planeadas como de las no planeadas.


A. Plaza “Mercadal”
___Dibujo actual de la plaza “Mercadal”/ Fuente Ilustrativa: www.mercadaldebalague.com.es__

Plan de rehabilitación de la plaza “Mercadal”/ Fuente Ilustrativa: www.mercadaldebalague.com.es




B. Plaza de la Ciudad Viejade Praga.
______Fuente Ilustrativa: La Plaza Pequeña de Praga/ www.radio.cz/es/articulo/27055______





C. Plaza del Campo.


_________Plano de la ciudad de Siena, Italia./Fuente Ilustrativa: Siena: Guia en colores__________



________________________________Vistas de la Plaza del Campo______________________________


_________________Fuente Ilustrativa: Siena, Guia en Colores. Editorial Plurigraf__________________





D. Plaza de la Anunciata





________________________Fuente Ilustrativa: Ecco Firenze, Eve Borsook_________________________





LA CIUDAD RENACENTISTA

El movimiento renacentista, inicia en los primeros años del SXIV y continúa durante los siguientes tres siglos, conviviendo con experiencias distintas. Durante sus primeros cien años corresponde casi exclusivamente a Italia. Después, en los siguientes siglos, se expande al resto de Europa y a sus posesiones coloniales.
"La naturaleza es un ejemplo, los antiguos una escuela; de ellos obtiene el artista alimento para las obras originales". Los siglos intermedios conocieron y usaron a los clásicos, sofisticándolos.

Nuestra concepción del mundo naturalista y científico, es una creación del renacimiento. El naturalismo del S XV no es mas que la continuación del naturalismo del gótico, en el que surge claramente la concepción individual del mundo.

El público del arte del renacimiento, está compuesto por la burguesía ciudadana y por la sociedad de las cortes principescas. La función social de la vida cortesana es propagandística. Los príncipes renacentistas no sólo quieren deslumbrar al pueblo sino también imponerse a la nobleza y vincularla a ellos; pueden y quieren servirse de todo aquel que les sea útil.

Lo que es fundamentalmente nuevo en la concepción artística de la época es la idea del "genio". La obra de arte es creación de la personalidad autónoma, que es mas rica y profunda que la obra.

La teoría de la proporción armónica, el simbolismo religioso de las iglesias de planta central, Brunelleschi y la invención de perspectiva, las ciudades ideales y sus nuevos tratados son temas identificatorios del espíritu renacentista.

Las plazas o grupo de éstas, se utilizan no meramente como espacios abiertos rodeados de edificios públicos, sino también como espacios centrales de núcleos de vivienda. Durante la edad media las plazas adoptan una forma orgánica e irregular, desarrollándose funciones precisas articulativas y socializadoras: religiosas, cívicas, comerciales. La plaza medieval, de forma natural, fue sustituida por una plaza regular, geométrica, caracterizada por el fervor grecolatino de la época. La diferencia se produce en la formalización , pero no en sus funciones, se geometríza y centraliza en el universo perspectivo, y en los trazos urbanos de ciudades ideales.

El arte clásico vuelve a renacer de sus cenizas surgen palacios monumentales que integraban elementos arquitectónicos del pasado griego y romano. Aparecen los espacios urbanos abiertos, tales como plazas con insólita intensidad; jardines y parques, paseos y plazas con monumentos integrados. Los jardines y parques tenían un diseño formal y son espacios de recreación y esparcimiento, principalmente para reyes y nobles. Aparecen los grandes maestros del arte y la arquitectura, como Miguel Ángel, creador del Campidoglio romano. Bernini diseña la enorme plaza de San Marcos y la plaza del Pueblo en Roma. La plaza Real (hoy plaza de los Vosgos) en París, dio lugar a la plaza de Las Victorias, (La cual fue imitada en Guatemala, bajo el nombre de Plaza de las Victorias, luego parque Concordia y últimamente, parque Enrique Gómez Carrillo).

Las murallas de las ciudades se derriban y dan paso a grandes avenidas y paseos como la famosa Ringstrasse de Viena, las ciudades quedan abiertas y libres de su claustro medieval.

El sentido colectivo del medioevo fue reemplazado por el individualismo de los años seiscientos que caracteriza el período conocido por renacimiento, preparando el absolutismo del barroco.

Durante este período histórico se plantearon varios proyectos de "ciudad ideal" con una plaza como núcleo central y jerarquía máxima de la red de espacios públicos.

La plaza renacentista difiere de la medieval porque se convierte en el nudo circulatorio principal.

Los Papas del Vaticano en Roma desde Nicolás V, habían hecho grandes esfuerzos para embellecer la ciudad, pero fueron hechos puntuales. El primer gran conjunto urbano fue la plaza del Campidoglio. Puede considerarse el ejemplo más logrado del período.

El trabajo fue encargado a Miguel Ángel en 1536, quien le confirió al lugar un carácter monumental como balcón sobre la Roma medieval.

Podríamos plantear que la diferencia entre una plaza medieval y una renacentista es que una era simplemente utilitaria en su estructura y equipamiento y la otra necesariamente tenía que ser "bella" para gloria del poder y de la ciudad.



A. Plaza de Campidoglio



__________________Fuente Ilustrativa: Storia dell´architettura del Rinascimento__________________

_____________________Fuente Ilustrativa: Design of Cities. Edmund N. Bacon_____________________




Desde el punto de vista de la arquitectura y el urbanismo, los renacentistas tenían las enseñanzas de la antigüedad romana y en especial el códice de Vitrubio. Con todo ello y dado el típico espíritu de los hombres de la época, se puede afirmar que la ciudad ideal del renacimiento era más una construcción intelectual y utópica.

Estas ideas influirían notablemente en el urbanismo de los nuevos territorios americanos. En efecto, la conquista de América, iniciada en el siglo XVI, permitió a los urbanistas llevar a la práctica en un territorio virgen las ideas utópicas del modelo griego, construyendo ciudades conforme al planteamiento aristotélico. conforme al modelo político de plaza mayor donde las cabeceras eran ocupadas por la iglesia y el Ayuntamiento o concejo y en los laterales las casas de la gente principal (cuando eran de nueva planta y no se asentaban sobre la edificación prehispánica)

Podemos decir que el renacimiento se caracteriza por una intensa actividad teórica basada en el hombre como centro de su atención. Busca la definición de modelos de ciudades nuevas, ideales, como alternativa global a la ciudad medieval heredada, y actúa directamente sobre esa ciudad heredada, para mejorarla.

En ese período es significativa la creación de ciudades en el territorio latinoamericano como consecuencia del proceso de conquista y colonización de españoles y portugueses. En las ciudades españolas, por ejemplo, aparece la Plaza Mayor como un elemento singular, alrededor del cual se disponían los edificios más importantes. Se utiliza la traza en retícula para el plano de la ciudad. Las Ordenanzas de Felipe II (1573) fueron dictadas como instrucciones para los colonizadores, quienes constituyeron un código de urbanismo y ordenamiento territorial, que le imprimieron a las ciudades una regularidad geométrica con posibilidad de extenderse casi ilimitadas.

Según el tratado sobre los cuatro vientos de Vitrubio y la extensión a ocho de Andrónico Cyrrhestes, la figura ideal de la ciudad renacentista sería:

Una ciudad cuya planta es un octógono rodeado de murallas. Cada lienzo de muralla se opone a un viento. En los ángulos del octógono, torres circulares muy salientes. Las razones de índole militar se suman a las consideraciones meteorológicas. La figura de la ciudad no puede ser cuadrada ni formada por ángulos muy salientes. Debe ser un recinto para poder ver al enemigo desde varios lugares; los ángulos avanzados no son propios para la defensa y son más favorables a los sitiadores que a los sitiados.



La ciudad ideal
, con planta poligonal, forma de damero o radiocéntrica o de trazado reticular o radio concéntrica, es propia de las soluciones ideales planteadas durante el renacimiento. En este sentido, la llamada Fortaleza de Palma Nueva, en forma poligonal, construida en la antigua república veneciana es el más completo y perfecto de una ciudad estelar, el mayor alarde por conseguir una ciudad según los esquemas ideales del renacimiento.







En estos criterios se aprecia una evidente articulación entre arte, política, lúdica, defensa y urbanismo. No cabe duda que La Utopía de Tomás Moro, La Ciudad del Sol de Campanella y otras elucubraciones de la misma hondura y belleza, inspiraron a los renacentistas.









Parte de este legado quedó sembrado en la realidad europea. Y otra muy considerable fue trasladada a la estructura de las urbes americanas. De ahí que la primera ciudad americana trazada con rigor y concepto geométrico, en opinión de los especialistas, sea Santo Domingo.










En las ciudades americanas se retomó el humanismo, la geometría y la experiencia propia, llegando a ser típico el "plano regular ajedrezado", que aún vemos en muchas ciudades de América Latina.



LLEGADA AL CONTINENTE AMERICANO


La primera influencia extranjera recibida por el continente americano fue la aportada por el urbanismo español, construyéndose a través del tiempo un "modelo clásico de ciudad colonial hispanoamericana".
La plaza hispanoamericana fue la resultante de varios procesos culturales, que en su sincretismo, nos legaron un modelo que respondió a varios influjos y orígenes.

Cuando la tipología hispanoárabe fue introducida en América, en el continente ya existían espacios públicos que, aunque variaban en su materialización, respondían a pautas parecidas a las europeas.En el mundo indígena esos espacios públicos constituían, por una parte, escenarios ceremoniales de vastas proporciones cuya ubicación estaba determinada por dos ejes urbanos principales de composición, y por otra, la versatilidad de la estructura urbana permitía el desarrollo de sitios donde se instalaron los mercados. Pero no sólo se practicaba la construcción de estos dos tipos de plazas, sino que la importancia dada a la jardinería privada sobrepasaba en singularidad a la herencia mora, sobre todo por contarse con una flora muy rica y un clima adecuado a su buen desarrollo.

La ciudad ideal del renacimiento poseía un amplío espacio central o plaza, con el edificio principal situado en eje y aislado, siendo el punto focal la iglesia, manteniendo todos los accesos la misma importancia. Algunas indicaciones de los tratadistas clásicos, como Vitruvio y Alberti, se encontrarán casi literalmente repetidas en las Ordenanzas de Población españolas, en una influencia decisiva y permanente. Así, la reglamentación de las urbes a fundarse, determinó las formas perimetrales y los usos de nuestras plazas hasta la emancipación nacional.

No hay duda de que el elemento más importante utilizado en aquel proceso de urbanización lo constituyó la Plaza Mayor americana, lo que llevó a Ricard a decir que "... una ciudad hispanoamericana es una Plaza Mayor rodeada por calles y casas, más que un conjunto de calles y casas en torno a una Plaza Mayor". Destacó asimismo, que este "centro y símbolo de la ciudad" fue más grande que la española, no siendo monumental por sí misma sino por los edificios que la rodeaban. En cuanto a sus funciones, a la tradición de plaza municipal, en nuestro continente se le sumó la presencia de la iglesia, la residencia de las autoridades, del tribunal, de la prisión.




La Plaza de Armas de Lima, corresponde a un modelo clásico colonial descrito anteriormente, por su forma, ubicación, tamaño y distribución de los edificios que la rodean. Este tipo de plazas, de plantas rectangulares y de forma cuadrada, corresponden al periodo de la fundación de los primeros centros administrativos de la colonia: de Lima, Trujillo y Ayacucho; de Buenos Aires, Córdova y Mendoza; Santiago de Chile, Caracas, Bogota, Santiago de los Caballeros de Guatemala, Guadalajara entre otras, existiendo pequeñas modificaciones debido a la topografía de los diferentes sitios.





Para tipificar otro tipo de plaza y ciudad colonial, se puede observar a Cartagena, que durante la colonia fue uno de los principales puertos de España en América. Su crecimiento urbano inicial fue desordenado, pero luego el proyecto de fortificaciones regularizó el trazado de las calles. Entonces se diseñaron calles rectas, pero nunca paralelas, lo que dio lugar a manzanas trapezoidales o poligonales. Poseía en su parte interna una Plaza Mayor y para el uso del puerto una plaza de la Mar, donde se instalaban los mercaderes para exhibir las mercaderías llegadas de España y del interior.


La ciudad de San Cristóbal de La Habana es parte de los primeros asentamientos españoles en la isla, mas tarde pasaría a ser uno de los mas importantes puertos del Caribe, gracias a los intercambios comerciales entre la isla y España. La ciudad se desarrolla dentro de un perímetro amurallado.







En síntesis, para el urbanismo americano, a propósito de este influjo, se tiene la siguiente clasificación:

- Ciudades irregulares.

- Ciudades semirregulares.

- Ciudades regulares.

- Ciudades fortificadas de trazado regular.

- Ciudades de trazados singulares.


BIBLIOGRAFÍA

- Diccionario de Arquitectura Y Urbanismo.Camacho Carolina, Mario Edit. Trillas, México 1998

- Urbanismo y Sociedad: Historia ilustrada de la Evolución de la ciudad. Moholu – Nagy, Siby Edit. Blume, Madrid España 1970.

- "Las plazas coloniales de América Latina". En Dana (Resistencia), nº 1 5, abril 1983 Ana María y Jorge Enrique Hardoy


- Las Ciudades y su Historia, Gustavo Munizaga Vigil, México 1999.Edit. Universidad Católica de Chile.





INTERNET

http://es.wikipedia.org/wiki/Urbanismo_renacentista

www.artehistoria.com

IGLESIAS NEOGOTICAS DE COSTA RICA


1 comentario: